Información para Pacientes sobre los Ácaros del Polvo

¿Qué son los ácaros del polvo?

Los ácaros del polvo son pequeños arácnidos, casi invisibles al ojo humano, que habitan en nuestros hogares. Aunque no pican ni transmiten enfermedades, sus excrementos y partes del cuerpo son una causa común de alergias, ya que pueden desencadenar reacciones alérgicas en muchas personas.

¿Dónde se encuentran los ácaros del polvo?

Los ácaros prosperan en ambientes cálidos y húmedos. Se encuentran principalmente en colchones, almohadas, alfombras, cortinas, muebles tapizados y peluches, donde encuentran alimento en las pequeñas escamas de piel que desprendemos los seres humanos.

Enfermedades relacionadas con los ácaros del polvo

Las personas sensibles a los ácaros del polvo pueden desarrollar varias enfermedades alérgicas, tales como:

  • Rinitis alérgica: Se manifiesta con estornudos, congestión nasal, picazón en la nariz y garganta.
  • Asma: Los alérgenos de los ácaros pueden desencadenar o empeorar los síntomas del asma, provocando dificultad para respirar, sibilancias y tos.
  • Dermatitis atópica: La exposición a los ácaros puede agravar las lesiones en la piel de personas con dermatitis atópica, generando más picazón e irritación.

Decálogo de Recomendaciones para Evitar la Exposición a los Ácaros del Polvo

  1. Mantener baja la humedad

Mantén la humedad de tu casa por debajo del 50%. El uso de deshumidificadores y una buena ventilación crean un ambiente menos favorable para los ácaros.

  1. Lavar la ropa de cama con frecuencia

Lava las sábanas, fundas de almohada y textiles en agua caliente (más de 60 °C) al menos una vez por semana para eliminar los ácaros.

  1. Usar fundas antiácaros

Coloca fundas impermeables al polvo en colchones, almohadas y edredones. Estas actúan como una barrera que evita el contacto con los alérgenos.

  1. Eliminar o reducir alfombras y peluches

Evita las alfombras y peluches, ya que son lugares ideales para la acumulación de ácaros. Si no puedes eliminarlos, asegúrate de limpiarlos con frecuencia.

  1. Lavar peluches y objetos similares

Lava los peluches regularmente en agua caliente o colócalos en el congelador durante varias horas para eliminar los ácaros.

  1. Controlar la temperatura

Mantén la temperatura de tu hogar entre 20 y 22 °C, ya que los ambientes cálidos favorecen la reproducción de los ácaros.

  1. Evitar la acumulación de polvo

Limpia las superficies con paños húmedos para evitar que el polvo se disperse. La limpieza regular de muebles, estantes y cortinas es clave.

  1. Ventilar el hogar

Abre las ventanas para renovar el aire y reducir la humedad, especialmente en dormitorios y áreas de descanso.

  1. Evitar materiales acolchados

Sustituye los muebles tapizados por alternativas de cuero o vinilo, ya que estos materiales no acumulan tanto polvo ni alérgenos.

Siguiendo estas recomendaciones, puedes reducir significativamente la exposición a los ácaros del polvo, lo que ayudará a minimizar los síntomas alérgicos y mejorar tu calidad de vida.

Bibliografía

Fundación BBVA (2012). Libro de las enfermedades alérgicas. Dirigido por J.M. Zubeldia, M.L. Baeza, I. Jáuregui y C.J. Senent.